Luigi Bosca abre las puertas de Finca El Paraíso, propiedad histórica de la familia Arizu, para brindar a los visitantes un menú de experiencias y espacios en los que convergen la historia, la naturaleza, el conocimiento y las emociones. Así, la bodega invita a “VIVIR LUIGI BOSCA” con una propuesta para disfrutar el vino con todos los sentidos.

La finca, ubicada en la localidad mendocina de Maipú, es la más antigua, extensa y con mayor variedad de cepajes implantados de la bodega. En ella se erige una casona estilo château del año 1905, hogar que alojó a la familia Arizu y fue testigo de grandes hitos en la historia de la marca. Los viñedos que la rodean han sido un gran motor de investigación e inspiración para sus hacedores.

“Nos llena de emoción abrir las puertas de nuestra casa a los visitantes de Argentina y el mundo. Fueron muchos años de pensarlo, idearlo, proyectarlo y hoy, verlo hecho realidad, realmente nos reconforta. Quienes estén ávidos de VIVIR LUIGI BOSCA de una manera diferente, rodeados de un entorno natural inigualable en donde el vino, la gastronomía y los sentidos son protagonistas, esta propuesta es para ellos”, asegura Alberto Arizu (h), CEO de Bodega Luigi Bosca.

Con el nombre de “Raíces”, la finca presenta su propuesta de cata transformada en un viaje sensorial. Esta experiencia propone a los visitantes un recorrido por los viñedos a través de una audioguía que los hará descubrir las diferentes postas de cata, acompañados por los relatos de la familia, los enólogos y los sommeliers de la bodega. El objetivo es lograr una comunión entre el conocimiento técnico, las emociones y los sentimientos que despierta el vino. La experiencia culmina con la invitación a disfrutar de un picnic al aire libre, al mejor estilo de la campiña francesa.

A su vez, la finca ofrece la posibilidad de reservar los múltiples espacios que posee para eventos privados y celebraciones en armonía con la naturaleza. Desde experiencias íntimas en la residencia de los Arizu, rodeados de un entorno imponente, hasta grandes festejos junto a las vides, cada rincón de la finca propone un escenario diferente para que el encuentro sea único y singular. 

Por último, y en una segunda etapa, la casona familiar estará disponible para recibir huéspedes en sus tres habitaciones. La estadía incluirá desayuno, copetín de la tarde y degustación de vinos. Cada espacio de la residencia de estilo neoclásico fue diseñado para sentir la historia, la naturaleza y la calidez como resultado del legado de los Arizu.

Toda la propuesta gastronómica de Finca El Paraíso estará a cargo de Pablo Del Río, chef de reconocida trayectoria en la provincia de Mendoza, cuya filosofía de trabajo busca mostrar una cocina argentina diferente.