Este miércoles por la noche fue desarrollada la 38º edición del Carrousel de los Reyes Magos organizado por Bodegas Bianchi.

La edición 2022 volvió a realizarse de forma presencial, luego de que el año pasado fuese desarrollada en formato televisivo por la pandemia. 

No obstante, atendiendo a la situación sanitaria, se respetaron los protocolos pertinentes, entre ellos el uso del barbijo por parte de los cerca de cuarenta empleados de la empresa involucrados, incluidos los Reyes. Además, para evitar aglomeraciones, no hubo pesebre viviente en el kilómetro 0 y se extendió el recorrido.

El desfile comenzó a las 22 en Rodolfo Iselín e Hipólito Yrigoyen; desde allí, los carros continuaron por Mitre y finalizaron el recorrido en Colón. Durante todo el trayecto, los Reyes Magos recibieron las “cartitas” de miles de niños y entregaron cerca de 50.000 caramelos.

Fueron dos los carros que recorrieron las principales avenidas sanrafaelinas: el primero trasladó un pesebre viviente, y el segundo la Estrella de Belén que transporta a los Reyes Magos. A la par, bailarines coordinados por Oscar Cruz desarrollaron una maravillosa puesta en escena que disfrutaron cerca de 30.000 sanrafaelinos y turistas.   

Una de las acciones de Responsabilidad Social más importantes de la provincia, continuará este jueves 6 de enero por la mañana, cuando los Reyes Magos donarán juguetes y productos de primera necesidad a hogares de niños, al Servicio de Pediatría del Hospital Teodoro J. Schestakow y asilos de la ciudad.

La actividad cuenta con el apoyo de la Municipalidad de San Rafael, empresas locales -como las distribuidoras Mattevi, del Sur y Brondi, García Dueñas, Librería Fenix y Transporte Karen, entre otras- y proveedores de Bodegas Bianchi, que contribuyen desinteresadamente para hacer realidad esta iniciativa solidaria. También con la colaboración de la Policía de Mendoza, que realizó un eficaz operativo vial para que la actividad fuese desarrollada de forma segura.

Agradecemos a todos los que se acercaron a las avenidas céntricas a disfrutar junto a nosotros del Carrousel de los Reyes Magos. También a los empleados de la empresa, que tuvieron la iniciativa de realizarlo hace casi cuatro décadas y año a año se encargan de seguir organizándolo. 

“Estamos felices de haber concretado una edición más de este gran evento solidario”, afirmó Sylvia Bianchi, 3º generación de la familia bodeguera, quien agregó: “Para que esta gran fiesta fuera posible se requirió de un gran número de personas que de manera desinteresada lograra poner en marcha este `dinamismo constructivo´, como le gustaba decir a mi abuelo, Don Valentín. El mérito no es solo de nuestro personal -a quienes felicito- sino también de proveedores, empresas locales, las fuerzas de seguridad y funcionarios púbicos, quienes aportaron su esfuerzo, elementos y buena voluntad para que los niños de nuestro departamento celebren este día tan especial como se merecen”.

Historia del Carrousel de los Reyes Magos

“La primera cabalgata se realizó en 1985 aunque, tres años antes, un grupo de gente que trabajaba en Bodegas Bianchi comenzó a llevar juguetes a los hijos del personal de la empresa”, recordó Sylvia Bianchi, y añadió: “Al año siguiente (1983), compraron trajes de Reyes Magos y volvieron a repartir juguetes, además de ir a hogares como Corazón y Voluntad y Hogar de Nazaret”. 

“En 1984 decidieron ir al hospital, y una anciana que se encontraba muy grave de salud pidió ver a los Reyes Magos. Los pudo ver y, como no les quedaba ningún regalo para darle, uno de los empleados se quitó una cruz que llevaba y se la entregó; fue en ese momento cuando la mujer -que poco después fallecería- les pidió que salieran a la calle, y a partir de ahí nació la idea de hacer la cabalgata”, destacó Sylvia.

En un principio, y hasta 2012, se realizaba una cabalgata que partía desde la Rotonda del Mapa, llegando los caballos a la bodega ubicada en calle Comandante Torres; no obstante, con el tiempo esa modalidad varió a Carrousel, inspirándose en un evento similar que se realiza en España.

En 1989, la actividad fue declarada de Interés Departamental por el Honorable Concejo Deliberante; en 1997, en tanto, de Interés Provincial por la Honorable Cámara de Diputados de Mendoza.