El Festival Gastronómico Bocas Abiertas que se realizó del 2 al 4 de septiembre en La Nave Cultural, organizado
por la asociación del mismo nombre y la Municipalidad de la Cuidad de Mendoza, tuvo una gran concentración de
público, desarrollándose con ánimos de fiesta por parte de visitantes, organizadores y puestos participantes. El horario
con un amplio rango de apertura (de 12 a 23 hs) facilitó que el ingreso fuera fluido para los asistentes; y la calidez de
una “primavera adelantada” permitió que las actividades al aire libre fueran cómodas y muy concurridas.
El exitoso festival Bocas Abiertas nació en Buenos Aires hace casi 10 años, y en esta ocasión por primera vez se
llevó a cabo fuera de esa provincia, con un formato similar al original: puestos de comida y bebida, un mercado con
productores locales e invitados de diversos puntos de Argentina, cocineros y especialistas que dieron charlas y clases,
shows, y un concurso para elegir la mejor empanada, fueron algunos de los atractivos para grandes y chicos. Uno de los
rasgos del festival, es el interés por promocionar y potenciar la actividad económica local, generando sinergia entre
consumidores, productores y cocineros, lo cuál sucedió exitosamente y superó las expectativas de los organizadores. La
iniciativa de hacerlo en nuestra provincia surgió de parte de la chef Maru Botana, quien asumió el compromiso de
“amadrinar” el festival, y facilitar el aporte solidario para CONIN (Fundación Cooperadora de la Nutrición Infantil, ya
que también ella es la madrina de la institución. Una de las características principales de Bocas Abiertas es su espíritu
benéfico hacia alguna entidad que trabaje en cambios positivos para la comunidad.

Desde la asociación Bocas Abiertas, liderada por el chef (y fundador del festival) Diego García Tedesco, expresaron su
alegría y agradecimiento hacia la comunidad mendocina. “Vinimos a ser facilitadores, no invasores, y nos sentimos muy
bienvenidos por los gastronómicos y el público. Dimos el primer paso para que lo que queremos generar, suceda. Las
cuatro patas más importantes están contentas: los visitantes, los participantes, los sponsors y la Municipalidad.” Y
García Tedesco agregó: “Fue en éxito la convocatoria. Lo que buscábamos, sucedió. Gente contenta, comiendo y
bebiendo en un espacio de relajación y alegría”. Por otro parte, Ignacio Echeveste, otro de los organizadores del festival
Bocas Abiertas, destacó lo positivo que implica la aceptación de Mendoza a este festival que vino para potenciar la
actividad económica: “Nuestra mayor incertidumbre era cómo iban a recibirnos, y la realidad es que la gente respondió
de maravillas, llenó La Nave, se divirtió y disfrutó, por lo cual el balance es súper positivo. Lo importante de estos eventos
es la unión de todos los actores de la gastronomía, cambiar el chip de pensar que son competencia, y de este modo
poder relacionarse y ayudarse mutuamente”. La gran afluencia de gente, restaurateurs entusiasmados, emprendedores
con buenos resultados y un público feliz, hacen pensar en una segunda edición para el año que viene.