Con una edición especial en el mes de la Amistad, el circuito itinerante de clases de yoga en paisajes vitivinícolas tuvo lugar en bodega Salentein.
En el marco de la fascinante belleza del Valle de Uco, Yoga por los Caminos del Vino desarrolló una nueva edición de la experiencia el pasado sábado al mediodía en bodega Salentein, Tunuyán.
La propuesta de bienestar físico y mental que combina los beneficios mundialmente reconocidos del yoga y las propiedades de una copa de vino, se trasladó a una zona vitivinícola de excelencia y deleitó una vez más a los participantes con posturas, ejercicios de respiración, meditación y sonido de cuencos.
La invitación fue para vivenciar una clase de Yoga Integral, método que logra el bienestar físico y mental de la persona que lo practica, proporcionándole beneficios a nivel de músculos, esqueleto, órganos, sistema circulatorio y plano energético.
Al finalizar esta clase, se disfrutó -como es habitual- de una degustación de vinos ofrecida por la bodega anfitriona y su gastronomía.