En alusión a los festejos patrios, la Ciudad de Mendoza preparó una visita a cuatro restaurantes que se pusieron manos a la obra para recibir a los comensales de una nueva Maratón a la Carta. En esta oportunidad, los platos se lucieron con comida regional, más precisamente sabores argentinos y, en especial, cuyanos. 

El primero de los sitios visitados fue el restaurante Los Laureles, ubicado en calle 9 de Julio 668. Allí los maratonistas probaron exquisitas lentejas en un suculento plato que no solo les quitó el frío de esta tarde de mayo, sino que los invitó a saborearse sin freno, hasta no dejar nada en el plato. 

Luego de caminar unos minutos, llegó el momento de visitar otro rincón de la Ciudad y dejarse conquistar por otros sabores, entonces fue el turno de Los Carolinos, en calle Perú 776. Allí, sus dueños esperaban con ansias a los comensales para disfrutar de una brusqueta en brioche de papa sobre la que posaba una vistosa trucha gravlax, acompañada de rúcula, tomates secos hidratados y queso de cabra. 

Más tarde, la estación que siguió fue la Parrilla Libertad, en Av. Belgrano 1227. Aquí el plato protagonista tuvo que ver con una exquisita carne a la masa, falafel de morcilla con aleoli de palta, pesto de pimientos y una brusqueta de bondiola mechada. En este lugar, el canto y talento de Jorge Brizuela se hizo sentir. El artista conquistó los corazones de los presentes con su violín y la interpretación de clásicos del folclore. 

La última variedad del menú de esta maratón se saboreó en Quinta Norte, restaurante ubicado en Av. Mitre 1206. El plato elegido fue un pastel de camote tradicional mendocino, acompañado de tomates deshidratados con cebolla de verdeo y como postre, flan casero con dulce de leche. Aquí, el ballet juvenil de la Ciudad de Mendoza puso el sello final a otra tarde perfecta de Maratón a la Carta. 

Es importante destacar que durante la jornada y como siempre, los participantes bailaron al compás de la música y se entretuvieron con los juegos que propusieron los animadores, mientras la travesía estuvo guiada y protegida por la labor de preventores y agentes de tránsito de Seguridad Ciudadana.