MARTINO WINES plantea dos propuestas diferentes de 4 y 7 pasos con productos locales de estación maridados con la línea de varietales exóticos y su alta gama Baldomir Serie Terroir en un espacio distendido donde el vino es el protagonista en una completa experiencia eno- gastronómica.
A solo tres meses de haber inaugurado su restaurante en la bodega, MARTINO WINES anuncia su nueva carta con menú estacional en ocasión a la llegada del frío creado por el cocinero Lucas Olcese quien lidera la propuesta gastronómica de la bodega junto a su equipo.
MARTINO WINES es una bodega de espíritu inquieto y curioso que hace vinos para disfrutar y compartir con su público. Elabora vinos de perfil europeos explorando y revalorizando cepas inusuales en Argentina como Pedro Ximenez; Sangiovese; Garnacha; Petit Verdot; Cabernet Franc; un rosé de Merlot y Pinot Noir; a las que se suma un Malbec y el más reciente lanzamiento, un Marselan, hija del Cabernet Sauvignon y Garnacha tinta, haciéndolos protagonistas de vinos Premium.
“Nuestros vinos son productos de la pertenencia de nuestro lugar y la puesta en valor de lo propio”, dice Fernanda Martino, hija del fundador y a cargo del área comercial y marketing de la bodega.
“Promovemos un espacio familiar y de amigos, haciendo parte a quien nos visita de nuestra impronta, cultura y nuestra manera de vivir, compartiendo el estilo de vinos y gastronomía que nos gusta como familia”, sostiene Fernanda
El nuevo menú de invierno de su reciente restaurante, ubicado a solo 20 minutos de la ciudad de Mendoza se compone de diferentes pasos elaborados con productos locales de estación y pensados para cada uno de los vinos que lo acompañan. “Cada estación tiene su atractivo”, dice Fernanda. La oferta cuenta con un 15% de descuento para los residentes mendocinos.
“Hoy no se trata solo de conocer una bodega y probar solo vinos de calidad, se trata de vivir una experiencia de placer completa alrededor del vino”, dice Fernanda Martino, de Martino Wines.
“El restaurante cuenta con un salón central, una galería exterior integrada y un amplio parque arbolado contiguo a la bodega, disponiendo -también- de mesas compartidas y un living, una tendencia instalada en Europa que incentiva a que la gente comparta una comida, una charla, quedándose horas alrededor de las ya conocidas mesas comunales. Incentiva al relacionamiento’, describe la anfitriona.