Mendoza tiene el agrado de recibir una de las muestras más importantes del artista Goya, la muestra quedo inaugurada el pasado Miércoles 6 de febrero y se extiende hasta el 5 de abril con entrada libre y gratuita en el Espacio Cultural Julio Le Parc. Se expondrán las 82 obras de Los desastres de la guerra.
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) fue un artista español, hijo de padre artesano y madre hidalga, el grado más bajo de la nobleza. Por haber nacido de la unión de la clase obrera por el padre y la burguesía por su madre, su mirada estuvo dividida entre el pueblo y la aristocracia, la fe y la ilustración.
El pintor español siempre buscó juntarse con la gente más instruida, pero al no lograr entrar a la academia, porque no tenía dinero, aprendió del oficio fuera de la academia. Su mirada fue la de alguien del pueblo, pero con aspiración a escalar en el nivel social.
Los grabados de la serie Los desastres de la guerra están relacionados con la tortura y la pena de muerte. La primera parte tiene una temática centrada en la guerra y la segunda parte de las pinturas está centrada en el hambre, a consecuencia de los sitios de Zaragoza de 1808 o de la carestía en Madrid, entre 1811 y 1812. La tercera parte se refiere al período absolutista, tras el regreso de Fernando VII. En esta última sección abunda la crítica sociopolítica y el uso de la alegoría mediante animales.
La técnica que utiliza es el aguafuerte, con alguna aportación de punta seca y aguada. Apenas usa Goya la aguatinta, que era la técnica mayoritariamente empleada en Los caprichos, debido probablemente también a la precariedad de medios materiales con que la que se contaba en tiempos de guerra.
Los desastres de la guerra testimonia la inhumanidad y los horrores de la guerra. Aparecen en ella ahorcados, caras retorcidas, fosas comunes, muertos de hambre. No es un reportaje histórico, es un estudio del ser humano y de lo que es capaz en una guerra, cuando se pierden la razón y el sentido. Lo que Goya dibujó hace referencia a cómo el hombre se puede llegar a convertir en una bestia e inclusive llegar olvidar por quién o qué está peleando. En esta serie, los franceses no son los malos y los españoles los buenos: los dos de igual manera matan violentamente. Esta muestra enfoca el rostro más oscuro y abyecto de la guerra.