Andeluna presenta su nueva línea de Blends integrada por 6 etiquetas que escalan la altura de la montaña y en la que cada uno de los vinos tiene una identidad propia y un orden de acuerdo a su composición, complejidad y estructura, desde la base a la cima.
“La línea de Blends de Andeluna responde a la idea de que los vinos son reflejo de la altura y que nuestros viñedos se adaptan a un suelo, un aire y un cielo único. En ese permanente análisis de las adaptaciones de las plantas, nuestro equipo técnico busca expresiones francas en los vinos. El piedemonte, las laderas, la elevación, la cumbre, marcan el camino de nuestra línea de blends. Una altura predomina en cada etiqueta, pero todas se conjugan en un maravilloso mapa de blends de montaña”, explica José Bahamonde, responsable del desarrollo de la nueva imagen de Andeluna.
Los Blends de Andeluna son: Piedemonte en su versión Red Blend (51% Malbec y 49% Cabernet Sauvignon) y White Blend; Ladera Red Blend (53% Malbec, 25% Cabernet Sauvignon y 22% Merlot) y White Blend (57% Chardonnay, 32% Sauvignon Blanc y 11% Torrontés), Elevación Red Blend (45% Merlot, 34% Malbec y 21% Cabernet Sauvignon) y Cumbre Red Blend (47% Malbec, 29% Cabernet Sauvignon, 17% Cabernet Franc y 7% Merlot).
“Mediante estos vinos proponemos transmitir nuestra identidad más allá de las características de cada varietal, la idea es captar notas sobresalientes de cada variedad y fundirlas en un todo para lograr plasmar nuestro mensaje que es: lugar, origen, montaña, los andes, nieve, aire, jarilla, piedra, arena, clima, nosotros, sensibilidad, creatividad, arte y conocimiento”, afirma el enólogo de Andeluna, Manuel González Bals.
Para el lanzamiento de la línea, la bodega eligió presentar su Ladera White Blend 2019. “Cada uno de los varietales de Ladera White Blend cumple un rol específico y responde a como fue pensado el vino desde el viñedo. El chardonnay, cultivado en zona de montaña, expresa su faceta más fresca donde prevalece la nota mineral y cítrica, y se funde en el corte con las otras variedades dando la estructura central. El Sauvignon Blanc desarrolla en Valle de Uco su alta expresión que se manifiesta en una acidez única que sólo consigue en un microclima de marcada amplitud térmica. El Torrontés de Tupungato aporta en el corte una nota floral y etérea que realza los aromas, haciéndolo más contundente y atractivo”, explica el enólogo. “Cada componente es importante. Cuando evalúo el corte pongo foco en el todo y no en cada parte. Una ‘Ladera’ es una pendiente en la geografía y describe un terreno inclinado en altura, donde podría descubrirse más de una cara en una formación rocosa. El resultado final es lo que buscamos: un vino original con la identidad de Andeluna: genuina montaña”, finaliza González Bals.
Su par, Ladera Red Blend 2018 también se encuentra en el mercado, al igual que Elevación 2016. Los lanzamientos de los demás vinos que integran la línea –los dos Piedemonte y Cumbre 2016- están planificados para el primer semestre del 2021.
Andeluna elabora Vinos de Montaña. Está ubicada en Gualtallary, uno de los terruños más propicios de la provincia de Mendoza para elaborar vinos de alta gama y con identidad propia. La bodega se encuentra bajo la conducción de la familia Barale, siguiendo principios de responsabilidad y sustentabilidad de los recursos, así como también orientando sus vinos a las tendencias internacionales de consumo. La enología está a cargo de Manuel González Bals, con la asesoría de Hans Vinding-Diers.
Andeluna Ladera White Blend 2019 tiene un precio sugerido de $755 en vinotecas.